Evaluación y tratamiento del trastorno de oposición desafiante

El trastorno de oposición desafiante (TOD) se define por un patrón recurrente de conducta negativista, desafiante, desobediente y hostil dirigido a las figuras de autoridad. Es clínicamente significativo y no se puede ni debe confundir como una variante o una manifestación del trastorno de conducta (TC), que es más grave y se caracteriza, a diferencia del TOD, por conductas de violación de los derechos de los demás, de las normas sociales o de las leyes.

Los niños con TOD se suelen identificar a partir de los 2-3 años por motivo de sus conductas disruptivas. La disrupción familiar que ocasionan puede ser muy importante y crea serios problemas en la convivencia familiar.

Intervención cognitivo-conductual.

El primer paso, previo al inicio de cualquier intervención cognitivo – conductual, consiste en diferenciar si la conducta de un niño se enmarca en una variante de normalidad o bien se debe considerar patológica teniendo en cuenta, tanto los posibles déficits en el desarrollo de habilidades cognitivas concretas (habilidades ejecutivas, habilidades en el procesamiento del lenguaje, habilidades para regular las emociones, flexibilidad cognitiva y habilidades sociales), como los parámetros de persistencia, frecuencia e intensidad de la conducta.


No todos los niños con mala conducta son niños con TOD.

Enfoque cognitivo.

La mayor parte de las conductas disruptivas se pueden conceptualizar como conductas inflexibles y/o explosivas.  Los niños con TOD presentan dificultad para controlar las emociones y una gran tendencia a pensar de forma muy radical.

La parte cognitiva de la intervención psicoloógica parte de la premisa de que el niño puede realizar las cosas de forma correcta si dispone de las habilidades necesarias para corregir la disfunción cognitiva. El programa basado en el modelo CPS (Collaborative Problem Solving), pemite identificar e implementar las habilidades cognitivas que necesitan entrenarse para la regulación emocional, mejorar la tolerancia a la frustración y modificar los pensamientos distorsionados.

Enfoque conductual.

El  programa de intervención psicológica Defiant Children abarca todos los contextos: familiar, escolar y del propio niño. El programa consta de ocho pasos con los que se pretende mejorar la conducta del niño, las relaciones sociales y la adaptación general en casa. Las estrategias psicoterapéuticas están diseñadas para reducir la terquedad, el comportamiento oposicionista y aumentar las conductas de colaboración.